El Albaicín o Albayzín es un barrio del este la ciudad española de Granada. Está situado a una altitud de 700 a 800 m sobre el nivel del mar. El Albaicín. Un barrio con mucho sabor de antaño e historia de Granada Musulmana.
El Albaicín es un barrio histórico y el mas antiguo de la cuidad de Granada, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984, incluye toda la colina comprendida entre la calle de Elvira, la Plaza Nueva y la Carrera del Darro hasta San Cristóbal. En la etapa islámica, el actual Albaicín era un conjunto de diferentes núcleos urbanos independientes y no fue hasta la era moderna cuando alcanzo su actual concepción unitaria. Durante su visita al Albaicín podrá disfrutar de innumerables sensaciones y podrá adentrarse en épocas recónditas de siglos atrás, es el autentico camino por la historia de Granada.
El Albaicín fue en su origen un núcleo que se extendía al nordeste de la Alcazaba Cadima. Existen varias versiones sobre el origen del topónimo Albaicín. La mas aceptada es la que hace referencia a un vocablo árabe que designa al barrio de los halconeros. No fue hasta finales del siglo XV y principios del XVI cuando comienza a utilizarse el nombre indistintamente para referirse al pequeño arrabal original y a todo el conjunto urbanístico situado frente a la Alhambra.
Pasear por el Albaicín es realizar un viaje a sus raíces moriscas además de un disfrute para los sentidos. Recorrer su laberinto de estrechas calles perfumadas de jazmín, contemplar los jardines de los cármenes (sus típicas viviendas) o acompañar un aromático té con un delicioso pastelillo árabe, son experiencias que el visitante no debe perderse. Las yedras y buganvillas se descuelgan por tapias encaladas. En su interior, bellos jardines, huertas y árboles frutales hacen de los cármenes pequeñas alquerías. En ellas se derrocha una exuberancia y un colorido del que participan todas sus calles.
También desde este barrio se pueden contemplar unas preciosas vistas de la Alhambra, de la ciudad y de la Vega granadina, como podemos comprobar en, por ejemplo, los miradores de San Nicolás y de San Cristóbal.